Podemos pide a los sindicatos que refuercen la presión contra Sánchez para que se rinda y pacte el SMI

Podemos quiere aumentar el salario mínimo interprofesional (SMI) antes de acabar el año. Y con la todopoderosa Nadia Calviño, encumbrada como vicepresidenta primera y ministra de Economía, no demasiado a favor, la formación morada se encomienda a los sindicatos para presionar a sus socios del PSOE de cara a cumplir con su promesa electoral.

Los morados han pedido a los sindicatos que aumenten la presión contra su propio Gobierno para que antes de acabar la legislatura se cumpla la promesa de alcanzar un SMI equivalente al 60% de salario medio del país. La fecha tope es septiembre, mes en el que Calviño está dispuesta a empezar a hablar del tema «si la situación lo permite» y empujada por un Pedro Sánchez que no quiere protestas en la calle.

La vicepresidenta segunda y Ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha encontrado en las centrales sindicales el mejor apoyo para llevar a cabo sus reformas. Aunque sea a base de movilizaciones en las calles contra el Gobierno del que forma parte y, por ende, de sus propias políticas. Protestas como las que se registraron a finales de julio y las que se preparan. Entre otras, una huelga general, tal como avanzó este periódico. La paciencia se les está acabando y sus plazos para resolver este asunto, que habían fijado para finales de julio. A Podemos ya no le sirve la negociación. Quiere el acuerdo. Y eso no será tan fácil. La subida del SMI se está convirtiendo en una verdadera piedra en el camino de la coalición.

Fuentes de los dos principales sindicatos avanzan que las movilizaciones seguirán a lo largo de los próximos meses. Hasta que el Ejecutivo socialcomunista atienda a sus reivindicaciones. Unas protestas que cuentan con el beneplácito de uno de los dos partidos de la coalición, Podemos, que pretende seguir aumentando el salario mínimo en contra de la opinión de la máxima responsable económica del Gobierno. De hecho esas mismas fuentes reconocen la petición de los morados para aumentar la presión contra su propio Ejecutivo, con el propósito de forzar al PSOE a mover ficha.

Desde UGT recuerdan que los sindicatos siempre han sido «leales y responsables» cuando el Gobierno les ha pedido sentarse a negociar. Sin embargo, avisan desde el sindicato cercano al PSOE, ellos no están únicamente disponibles para «negociar sólo cuando él [Sánchez] quiere». Por eso le piden que vuelva a sentar a los agentes sociales para hablar de la subida del SMI. El presidente quiere vincular también a la patronal con este acuerdo.

En la misma línea, desde CCOO piden a Nadia Calviño que no siga bloqueando la «necesaria negociación» que permita llegar a los 1.100 euros de salario mínimo. El sindicato que dirige Unai Sordo se acoge a unas declaraciones de la vicepresidenta, hace unas semanas, en las que afirmaba que, en función de la situación de la economía española, se abriría a ese diálogo con los sindicatos. Recuerdan desde el sindicato que, en palabras de la propia Calviño, «la economía se está disparando».

Hace unas semanas, el Banco de España  aseguró que la subida del 22% del salario mínimo supuso la destrucción de 180.000 empleos. Actualmente la cifra del SMI se sitúa en los 950 euros, tras la última subida que el Gobierno pactó con los agentes sociales hace unos meses.